Fobias específicas
La fobia consiste en un miedo exagerado o irreal a un objeto, situación o actividad determinados. Se tiene una reacción exagerada ante algo que en realidad no significa peligro o que la probabilidad de estar en peligro es considerablemente baja. Una fobia específica se caracteriza por un fuerte miedo irracional a un estímulo, por ejemplo, una situación, un objeto, un lugar o un insecto. La persona que sufre un trastorno fóbico hace todo lo posible por evitar ese estímulo que le provoca ansiedad, y esta conducta de evitar ciertas situaciones puede llegar a interferir en el funcionamiento normal de su vida diaria.
Las fobias pueden abarcar un gran número de situaciones y objetos, aunque las más comunes son: el miedo a los animales (como serpientes) e insectos (como tarántulas), miedo a volar o miedo a los lugares estrechos o a las alturas. Las fobias específicas son muchas y algunas de ellas muy extrañas. Algunas fobias son conocidas y otras no tanto, como la coulrofobia o miedo a los payasos, la filofobia o miedo a enamorarse, la amaxofobia o miedo a manejar. Las categorías de fobias son: animal, entorno natural, sangre/heridas/inyecciones, de situaciones, u otras. Y deben estar presentes como mínimo durante 6 meses. En los casos más graves, la persona puede pasar mucho tiempo preocupándose por la fobia y llega a tener problemas en su día a día por evitarla. Pero, es importante hacer notar que quien quiere superar una fobia debe exponerse a ella y no evitarla, porque al evitarla se hace más fuerte.
Las fobias no son únicamente miedo extremo, son miedos sin razón y atacan a una de cada 10 personas, no se sabe cómo se inician, pero se sabe que son hereditarias y se manifiestan más en las mujeres. Aproximadamente el 20% de las personas que sufren de este trastorno de ansiedad se les desaparece sólo con el tiempo pero hay quienes sufren de fobias extremas que requieren de ayuda profesional. Es muy común que el tener que enfrentar alguna fobia específica provoque un ataque de pánico.